Prepara tu jardín para la primavera
Abel Pérez Rojas, poeta mexicano, ha dicho: El verdor de la primavera nos recuerda que la vida es un llamado a la esperanza. Y es que la alegría y el entusiasmo que trae esta época al alma, después de los rigores del invierno, permiten recuperar las energías para enfrentar la diaria existencia. Así,que, ¿por qué no aprovechar los recursos de una ferretería en Cuenca y estimular tal sentir?
Se acerca la primavera y es hora de organizarse para tan magna ocasión. Una manera saludable de hacerlo es preparar el jardín, actividad entretenida que, aparte de producir un efecto estético en el entorno, permite prevenir trastornos de salud y propicia una mejor actitud ante la vida. Por tanto, hay que evaluar de cuáles cosas se dispone y cuáles hacen falta, para salir a comprarlas.
Tu jardín puede convertirse en tu centro de entrenamiento físico, de relajamiento y de diversión familiar…. Porque mientras trabajas estás a la expectativa de los resultados y después recibes las mercedes de un área verde cercana, flores que aportan color y perfume al ambiente, deliciosas frutas para saborear y nutritivos vegetales frescos para tu cocina.
Beneficios de practicar la jardinería
En lo que respecta a la salud, específicamente, preparar la tierra, sembrar las semillas, regar las plantas, arrancar la mala hierba y recoger los frutos te ayuda a:
• Reducir el riesgo de sufrir de trastornos cardíacos. Gracias a que te mantienes en movimiento, sudas y alivias el estrés de la rutina diaria, las probabilidades de padecer enfermedades del corazón, diabetes mellitus tipo II, sobrepeso y otras condiciones metabólicas asociadas al sedentarismo disminuyen.
• Prevenir la posibilidad de tener Alzhéimer. Se ha comprobado que el mantenimiento regular del jardín beneficia la salud cerebral y reduce hasta en un 50% el factor de riesgo asociado a la demencia. Las personas de la tercera edad también pueden aprovechar tales ventajas.
• Quemar calorías.Durante una hora dedicada al trabajo del jardín consumes unas 300 calorías; intégralo a tres o cuatro sesiones semanales de caminatas vigorosas o natación y te habrás embarcado en un programa de acondicionamiento físico excelente.
• Fortalecer la musculatura. Los movimientos iterativos asociados a la jardinería como cavar el suelo, agacharse y levantarse, podar las ramas, etc. contribuyen a que los músculos de piernas, brazos y torso se tonifiquen y las respectivas articulaciones recuperen la elasticidad perdida.
En resumen, rodearte de plantas, césped y flores tendrá un efecto psicológico y profundo en tu estado de ánimo. Te sentirás mejor interna y externamente. Por tanto, haz una lista de los materiales que vas a necesitar y acércate a tu ferretería de confianza para adquirirlos.